VI Congreso Shekinnah del Ministerio de los Gedeones: Un hito de fe y renovación espiritual

El VI Congreso Shekinnah del Ministerio de los Gedeones fue más que una reunión: fue un verdadero derramamiento de la gloria de Dios sobre la comunidad de fe.

En cada momento, el Señor condujo a su pueblo a un lugar de quebrantamiento, enseñanza, avivamiento y esperanza, renovando el llamado y la visión de su Iglesia para este tiempo.

Las ministraciones eran instrumentos poderosos en las manos del Señor.

El Pastor Eliseu trajo una palabra impactante sobre la morada de Dios, recordándonos que el Señor desea hacer Su hogar en nosotros.

El Pastor Paulo César nos llevó a reflexionar sobre la presencia de Dios, enfatizando que sin ella nada podemos hacer, mientras que el Pastor Lázaro sacó a la luz el llamado de la Iglesia a la misión transcultural, despertando corazones para alcanzar las naciones.

En la misma dirección, el pastor Paulo ministró sobre la importancia de la sana doctrina en los últimos tiempos, apuntando a la fidelidad a la Palabra frente a un mundo cada vez más alejado de la verdad.

El Pastor Eliseu, de la Iglesia Metodista, habló a profundidad sobre la gloria venidera y la oración presente, revelando que la intercesión es el camino que prepara la manifestación de la gloria futura.

El pastor Naiêf, a través de un mensaje profético, habló sobre el último avivamiento, reavivando la llama de la expectativa por el mover final del Espíritu.

Finalmente, la pastora Ângela Valadão concluyó con una animada palabra sobre el regreso de Jesús, llamando a todos a santificarse y a estar vigilantes.

Uno de los momentos más memorables del Congreso fue el Panel TDI, con la participación de la Pastora Ângela, el Pastor João, la Pastora Tânia y el Hermano Vanderson, que trajo una profunda reflexión sobre la teoría del diseño inteligente.

Fue un tiempo de edificación, mostrando cómo la fe cristiana y la ciencia pueden caminar juntas, apuntando siempre al Creador.

El Congreso Shekinnah fue un hito espiritual que quedará grabado en la memoria de la Iglesia. Cada palabra, cada oración y cada cántico reflejaban la verdad de que Dios está preparando a su pueblo para días gloriosos.

Salimos convencidos de que la llama del avivamiento ya ha comenzado a arder, y que la Iglesia del Señor está siendo despertada para vivir lo sobrenatural y prepararse para el regreso triunfal de Cristo.